Dream of Fair to Middling Women:
La primera y póstuma novela de Samuel Beckett
Universidad de Zaragoza
1994
Edición en red 2004
No es poca sorpresa para el lector español de Beckett que en A Dream of Fair to Middling Women una de las heroínas, La Alba, es dada a utilizar palabras españolas (preferentemente tacos e imprecaciones), e incluso tararea una vieja jota de picadillo:
La escena comienza con un "dream of fair to middling
women". Se trata de una fantasía masturbatoria de Belacqua en
uno de los malecones de Dublín. Beckett probablemente tenía
la costumbre de masturbarse (hay frecuentes referencias a ello en su obra,
como en la de Hemingway a la bebida), y también la de pasear por
esos muelles durante sus estancias en Dublín. En uno de ellos,
momento ficcionalizado en Krapp's Last Tape, tuvo una especie de
revelación mística que le llevó a intentar aceptar
el caos e integrarlo a su escritura. (2)
El utilizar la ocasión de una fantasía masturbatoria como trasfondo para el título de la novela es revelador. Sabido es que la masturbación, actividad reflexiva por excelencia como lo es el suicidio, aparece frecuentemente como un símbolo de la reflexividad de la escritura en las narraciones metaficcionales. La caracterización del relato como "dream" nos aleja también de una estética realista. También nos aleja del realismo la caracterización de los personajes (que reciben nombres grotescos, como el propio Belacqua, la Smeraldina-Rima, el Oso Polar, el Mandarín, etc). Y, sobre todo, el lenguaje oscuro, pomposo y pedante del narrador, que tan pronto es un medio de sacar el jugo y la ironía a una situación como de hacerla casi incomprensible, poniendo palos en las ruedas de una narración a la que él mismo desprecia. El escepticismo de Beckett para con las historias de acción y carácter, de causa y efecto, o cualquier asomo de argumento, ya es evidente en esta primera obra, si bien la estrategia seguida para manifestarlo es bien distinta de la seguida en su fase francesa (y más próxima, claro está, a la de More Pricks than Kicks). En lugar de desconstruir la escritura, como sucede en Molloy o Company, aquí Beckett la recarga hasta hacerla reventar, la retuerce y la parodia despiadadamente, cambiando de objetivo y estrategia continuamente, y tratando a su lector con autosuficiencia y altanería.
La estética del silencio y el empobrecimiento de medios se halla sin embargo presente en cierto modo ya en las reflexiones de este primer Beckett: sólo que, en lugar de ser aplicada, queda meramente apuntada como parte de las pedantescas reflexiones de Belacqua. Puede consultarse la introducción de O'Brien a la novela sobre este punto, así como los fragmentos de ésta ya publicados anteriormente en Disjecta. En cualquier caso, lo revelador es que estas meditaciones estéticas se hallan desconectadas del proyecto estético de la obra misma, desconexión que es sin duda una más de las estrategias de Beckett para dinamitar cualquier tipo de coherencia.
The experience of my reader shall be between the phrases, in the silence, communicated by the intervals, not the terms, of the statement, between the flowers that cannot coexist, the antithetical (nothing so simple as antithetical) seasons of words, his experience shall be the menace, the miracle, the memory, of an unspeakable trajectory.
La obra allí descrita podría ser, pongamos, Watt, The Unnamable o Imagination Dead Imagine; desde luego, no es Dream of Fair to Middling Women, que sigue un plan bastante más expeditivo consigo misma:
this book is degenerating into a kind of Commedia dell'Arte, a form of literary statement to which we object particularly.
Sí es descrita esta obra de manera explícita en otra sección (118-19) como un caos de elementos en disolución progresiva que no llegan a constituir un sistema. Paradójicamente, la evolución posterior de Beckett le llevará a buscar una expresión más completa de este caos mediante una escritura más controlada, que lo integra en cierto modo al orden estético.
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Notas
(1). Con algunos errores manuscritos no corregidos en la edición de O'Brien: "se" en lugar de "si", "el" en lugar de "al", y "cono" sin eñe. La tradición oral suele presentar el último verso, todavía más coloquialmente, como "me llenas el coño tierra". Aunque ahora se suele cantar como jota, esta estrofa procede de un cancionero renacentista.
(2). Sobre esta relación entre el orden y el caos,
el adentro y el afuera en Beckett, véase la entrevista de Tom Driver
en Samuel Beckett: The Critical Heritage, ed. Graver y Federman.
Referencias
Samuel Beckett. Dream of Fair to Middling Women. Ed. Eoin O'Brien y Edith Fournier. Presentación de Eoin O'Brien. Londres: Calder, 1993. (Escrita en 1932).
Driver, Tom. "Beckett by the Madeleine". Columbia University
Forum 4 (verano1961): 21-25. Reimp. en Samuel Beckett: The Critical
Heritage. Ed. Lawrence Graver y Raymond Federman. Londres: Routledge,
1979. 217-223.*