¿Ha bajado el precio de la luz?

JOSE MARIA Yusta Loyo 06/09/2015

Esta noticia pertenece a la edición en papel de El Periódico de Aragón.

 

El pasado 1 de agosto entró en vigor una bajada del 2% del precio de la luz, una medida que por el momento será solo de aplicación entre agosto y diciembre del 2015. La reducción propuesta por el Ministerio de Industria parece destinada a ilusionarnos con la idea de que pagaremos menos en nuestras facturas eléctricas, pero en realidad nuestras facturas en 2015 serán más elevadas que en 2014.

El origen de esta medida es la aprobación por el consejo de ministros de una bajada del 40% en uno de los componentes del precio de la luz que corresponde fijar al Gobierno, los pagos de capacidad que retribuyen la disponibilidad de algunas centrales eléctricas. ¿Quiere eso decir que bajará nuestra factura? Apenas nada, porque, sin contar los impuestos, seguiremos pagando el coste de la producción de la energía, el uso de las redes eléctricas y otros costes regulados.

Y resulta que el precio horario del mercado eléctrico organizado español (OMIE) ha aumentado un 12% en el primer semestre del 2015 respecto al promedio del 2014. Como el coste de la producción de energía representa aproximadamente el 30% del precio final del consumidor doméstico, esto repercute directamente en los consumidores con tarifa por horas en un incremento este año del 4% sobre el precio medio que pagaron por el mismo consumo en el 2014.

Así que una reducción del 2% de la factura entre agosto y diciembre, siendo de agradecer como obsequio de año electoral, resulta claramente insuficiente para compensar la subida de más del 60% del precio en los últimos años y el aumento adicional del 4% que llevamos este año.

Nos queda el consuelo de utilizar el aparente grado de libertad del que disponemos los consumidores con tarifa eléctrica por horas para modificar nuestros hábitos de consumo y conectar la lavadora o el lavavajillas por la noche o en las horas más baratas, según nos anuncia en su web Red Eléctrica de España a partir de las ocho de la tarde del día anterior. Pero nuestra molestia y la que causaremos a nuestros vecinos solo permitirá ahorra apenas más de un euro al mes para un hogar medio.

Es preciso recordar que pagamos una importante parte de nuestra factura por la potencia contratada, así que el esfuerzo de utilizar las horas más baratas sólo afectarán a la parte variable. Y dado que en muchos hogares el término fijo resulta más gravoso que el variable, la primera recomendación para pagar menos sigue siendo muy sencilla: ajustar la potencia.

(VER Real Decreto Ley 9/2015)