Entrenando el entrenamiento

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“Hoy que está tan de moda el coaching, «salir de la zona de confort» y utilizar el palabrerío de red social barata, ¿es poco cool decir que la felicidad está en Borges o en Ortega Spottorno?

A mí lo cool me da por cool. ¿Por qué huimos de nuestra lengua? Comprendo que el inglés es muy transversal, pero el coaching es la tutoría de toda la vida. Todos hemos conocido a alguien que ha sido un mentor, alguien que nos ha ayudado, supervisado e introducido en temas novedosos. Todos tenemos en la cabeza a alguien así, y que nunca fue un coach. El coaching sería —vamos a parafrasear a Lenin— la fase superior del capitalismo en la tutoría, porque solamente se entiende la figura del coach cuando has perdido la confianza en las personas de tu entorno, cuando ya no existen amigos que te ayuden y no tienes más remedio que pagar para ser aconsejado. En las genuinas relaciones entre discípulo-maestro, alumno-profesor y pupilo-tutor siempre ha existido algo más que un salario mensual. Y así como la sensibilidad no es el conocimiento y la ideología no es la ciencia, el coaching no es lo mismo que la educación. Y ya de la felicidad ni hablemos, pues si no la has disfrutado en tu casa antes de los diez años, ya puedes pasarte toda la vida buscándola con un coach.”

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Fernando Iwasaki en Jot Down

Para acceder a la entrevista íntegra, aquí.