Ponencia presentada en la mesa redonda sobre

"El lugar de la ética en la teoría crítica contemporánea"

(XXV Congreso AEDEAN , Universidad de Granada, 13-15 diciembre de 2001)

José Ángel García Landa

Universidad de Zaragoza

2001

Edición electrónica 2004

 

Hay muchos enfoques posibles sobre la etica: ética formal, ética doctrinal, estudio de fundamentos metafísicos o fenomenológicos de la ética... en literatura la crítica ética puede referirse a la valoración de las acciones y carácter de los personajes, los juicios éticos explícitos o implícitos manifestados por el autor, etc.

Me centraré en la etica como práctica discursiva e interpretativa. Como práctica, es decir, como praxis concreta, o toma de postura que puede llevar a conflicto con los demás, en base a los principios de lo que es bueno y malo. La crítica, cuando es propiamente crítica, incluye este elemento de conflicto entre autor y crítico, crítico y texto, crítico y lector. Y de hecho es en el conflicto donde la acción ética adquiere prominencia y se delimita. Hay una ética inherente en el hacer cotidiano (que por cierto tiene una proporción no desdeñable de conflicto implícito), pero es a través del conflicto donde las posiciones éticas se manifiestan con mayor claridad.

La interpretación, como la escritura, tiene muchas dimensiones, pero tiene una importante dimensión como acción ética: es decir, ética al nivel de la interacción interpretativa entre el lector o crítico y el texto: es un nivel de la praxis ética literaria que engloba otros inferiores, como el de la valoración ética de la acción, pues ese nivel de la ética de la acción narrada ha de ser reinterpretado al nivel de la interpretación como accion discursiva. Me centraré en una crítica de la "ética de la lectura" tal como es expuesta por Hillis Miller en su interpretación de Paul de Man, y más en concreto en el concepto de ilegibilidad (unreadability).

El libro de Hillis Miller se llama The Ethics of Reading. Contrariamente a lo que dicen muchos críticos mal informados sobre la desconstrucción, Hillis Miller habla de la ética de la lectura como una obligación de fidelidad del lector a su lectura; es lo contrario de de hacer que los textos puedan significar cualquier cosa. El elemento de libertad en la lectura consiste para Miller en hacerse responsable de la lectura que ha tenido lugar, en actos institucionales como la enseñanza o la crítica publicada.

"Reading... turns empty space into a locus where something unique and unforeseen has occurred, has entered into the human world, and where it will have such effects as it will have" (Ethics of Reading 53).

El concepto de acto gratuito es central aquí (lo podríamos relacionar con el interés de Miller por los performatives ). Miller comienza examinando el concepto de imperativo ético kantiano, y el papel que ocupan la narración o lo ejemplos en la retórica del texto kantiano. La narración emerge en la práctica escritural de Kant como un puente tendido entre la ley y las normas de actuación ética concreta. El momento en que un texto se vuelve ilegible (unreadable ) es cuando interfieren estos dos principios: el saber y el deber. No puede deducirse el deber a partir del saber. Examinemos más de cerca este concepto de unreadability.

 

Unreadability

El lector se encuentra con la unreadability del texto, en el sentido de que el texto no se lee a sí mismo (no es que sea el crítico quien no sea capaz de leerlo). El significado del texto es aporético, y el papel del crítico (el "lector" para Miller) es exponer esa aporía que el texto escenifica pero no percibe.

Para Miller, el lector es fiel no tanto al texto como a una "ley" o "asunto" que el texto traduce a su manera, pero que para el lector no coincide con el texto en sí. "reading is subject not to the text as its law, but to the law to which the text is subject. This law forces the reader to betray the text or deviate from it in the act of reading it, in the name of a higher demand that can yet be reached only by way of the text" (120).

Pero el crítico produce un texto para exponer su lectura, y surge así una cadena de deconstrucciones sucesivas: el texto del crítico es desconstruible, y se comete una y otra vez el "mismo" error que sale a la luz leído por un tercero. Por qué "the 'same' linguistic error" va entre comillas (en Miller 1986: 47): porque es el mismo sólo en una consideración abstracta, creo. Y ahí está uno de los problemas de esta concepción.

En de Man y Miller hay una paradójica tendencia a eliminar el valor realizativo (performativo) del acto crítico que por otra parte se enfatiza como una actividad crucial. Así pues, de Man puede hablar de cómo un texto siempre revela lo que esconde, como si fuera el texto en sí quien lo revelara: a mí me parece, sin embargo, que las huellas textuales que haya dejado esa ocultación (pongamos por ej. la ocultación del pasado pro-Nazi de de Man) bien pueden estar en el texto, pero no están reveladas a menos que alguien se tome el trabajo de revelarlas mediante un acto interpretativo. Por tanto, se transfiere al texto "autodesconstruido" una actuación y una responsabilidad ética que en realidad es del crítico. Y no del "lector" como tal, pues el lector que nos hace partícipes de su reacción al texto ya pasa a ser en mayor o menor medida un crítico; es sintomático que el libro The Ethics of Criticism de Tobin Siebers puede aquí enmendar la plana a The Ethics of Reading de Miller, pues no puede identificarse la crítica con la lectura sin más.

El ejemplo paradigmático de lectura escogido por Miller, el de un escritor releyendo sus propias obras, oscurece por tanto la cuestión de la crítica, pues la "ley" a la que está sujeto el crítico no tiene por qué ser la misma que llevó al escritor a crear el texto.

También modificaría yo la aserción que sigue, en la cual el crítico parece un tanto pasivo frente la actividad que tiene lugar en el lenguaje ante la mirada extasiada del crítico:

"Whenever we think we have pushed beyond the borders of language we find that the region we have reached magically reforms itself as still or already included within the borders of language" (Ethics of Reading 57-58). La palabra clave aquí, naturalmente, es "magical". Es labor del crítico dar forma a una percepción o comprensión que todavía no es verbal o no ha sido teorizada en forma textual, articularla racionalmente mediante un discurso lingüístico-crítico. Y esto es una actividad discursiva y racional, no mágica, pero se ve escamoteada en la formulación de Miller. También en la siguiente frase, "the failure to read takes place inexorably within the text itself", la labor del crítico desaparece de la vista.

Creo que a esta falta de posicionamiento del acto crítico está relacionada la conclusión de de Man y de Hillis Miller de que cualquier juicio ético carece de base y es un acto retórico, y un acto que tiene lugar en la esfera del lenguaje. La retórica funciona en la sociedad civil pero no todo en la sociedad civil es lenguaje ni retórica: el nivel de la acción prelingüítica se volatiliza en estos desconstructivistas. La necesidad de hacer juicios éticos no es una necesidad "lingüística" incomprensible, sino una necesidad pragmática analizable y comprensible una vez situamos institucional o históricamente el acto concreto de interpretacion.

Miller presenta el límite de la interpretación como un límite inherente al lenguaje, "Language cannot think itself or its own laws, just as a man cannot lift himself by his own bootstraps. Nor can language express what is outside language". El error consiste en hacer que el 'lenguaje' sea un sujeto, el sujeto de la oración, en lugar de verlo como un proceso comunicativo e interactivo entre sujetos. Por otra parte, "lenguaje" es un término muy vago, referido tanto a la capacidad lingüística general como al sistema lingüístico o a su uso. Concretando más, el discurso sí puede expresar en un acto crítico e interpretativo lo que antes estaba fuera del lenguaje-no absolutamente fuera, sino relativamente fuera. Donde estaba el ello, ahí estará (en parte al menos) el yo, como decía Freud con relación a otros procesos analíticos y discursivos.

 

La ideología de un texto, por tanto, no es un fluido ético o político contenido en un texto, y esperando a manifestarse en el marco de un acto interpretativo que sea una mera contemplación de los procesos textuales, algo "que sucede" ante nosotros. La ideología es relacional, interactiva: el acto interpretativo del sujeto intérprete es un elemento constitutivo de la ideología del texto. Y de ahí derivan responsabilidades éticas inexistentes en un mundo en el que los textos se leen o se desconstruyen a sí mismos. El conflicto de las interpretaciones es una modalidad de acción ética. Una mejor comprensión de cuestiones relativas a la consciencia, los niveles de intencionalidad y la dinámica de los conflictos es por tanto un imperativo ético para la teoría crítica contemporánea.

 

 

Cuestiones de debate adicionales:

 

Se ha definido a la literatura como "el otro" de la ética (Siebers 22, exponiendo a Aristóteles). En cuyo caso la crítica sería la interfaz entre lo uno y lo otro, entre ética y literatura, o el lugar donde lo uno se enfrenta a su otro, y sale transformado del encuentro. "Literatura" y "crítica" son posiciones en el proceso crítico, no esencias.

 

Problema: lectura implícita vs. resisting reader. Necesidad ética de fijar una intención en el texto. Posibilidad de fijación estratégica de una intención (no "la" intención) en un intercambio comunicativo/interpretativo concreto.

 

Definición concreta de lo bueno y malo en la comunidad democrática: La comunidad y sus límites.

 

Ejemplo: la lectura de Antígona de Judith Butler. Su ideología. La ideología de Antígona no es algo contenido en el texto y que es desvelado por Judith Butler, sino que es un proceso discursivo de posicionamiento entre Antígona, Creonte, Sófocles, Hegel, Judith Butler, yo y los aquí presentes, entre otros. El significado de Antígona es construido mediante un acto que tiene implicaciones éticas, como las tiene la lectura de la crítica sobre Antígona.

 

 

 

 

Obras citadas:

 

Butler, Judith. Antigone's Claim. Kinship between Life and Death. New York: Columbia UP, 2000.

de Man, Paul. Allegories of Reading: Figural Language in Rousseau, Nietzsche, Rilke and Proust. New Haven: Yale UP, 1979.

Freadman, Richard, and Seumas Miller. Re-Thinking Theory: A Critique of Contemporary Literary Theory and an Alternative Account. Cambridge: Cambridge UP, 1992.

Miller, J. Hillis.The Ethics of Reading: Kant, de Man, Eliot, Trollope, James, Benjamin. New York: Columbia UP, 1987.

Siebers, Tobin. The Ethics of Criticism. Ithaca: Cornell UP, 1988.