Eterno debate: universal vs. singular. El monopolio de la razón jerárquica – PISA: ¿alienación de lo diverso?

El Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes – PISA presenta un balance del estado de los aprendizajes de los jóvenes entre 15 y 16 años en cerca de 70 países. La prueba se dirige a tres campos (matemáticas, ciencias y lectura) y consta también de una encuesta aplicada a alumnos y personal escolar. El sentido, la relevancia e interés de los resultados… muy discutibles. Entre otras muchas, una reacción crítica al respecto puede leerse aquí.
En cualquier caso, España vuelve a salir mal en la foto, lo que hace que los resultados sean caldo de cultivo para elaborar todo tipo de argumentos reformistas, muchos de ellos demagógicamente disfrazados.
Según Jesús Ibáñez, la metodología de investigación no es ideológicamente neutra… El caso es que nos proponemos reformar o cambiar a la luz de los resultados de PISA, sin cuestionarnos suficientemente el sentido del propio instrumento de evaluación. Sin que sirva de excusa, la singularidad cultural y socio-histórica de cada país y, por tanto, el lugar que la educación ocupa en su sociedad puede situarse más o menos cerca (o lejos) de las presupuestas finalidades epistemológicas del programa.

Una evidencia, que no llega a ser una anécdota sin ánimo de argumento fundamentante: el imaginario social que se desprende de algunos escritos del periodista Julio Camba en sus reflexiones sobre el analfabetismo de la España de los años 30