Uno de los principales exponentes del pensamiento mundial, Edgar Morin, defiende que el sistema educativo tan apenas produce conocimiento e iluminación, sino que también produce ignorancia y ceguera. La educación dominante separa los objetos de conocimiento de su contexto, fragmentando el mundo, sus problemas e impidiendo que las personas tengan una mejor comprensión de la realidad. Sus ideas filosóficas, sociológicas, antropológicas e históricas enriquecen la reflexión sobre el lugar de la educación en la sociedad, potenciando una nueva “mirada” y “lugar” de la formación del hombre en nuestras sociedades.
Edgar Morin insiste en que la reforma del pensamiento es una necesidad clave de nuestras actuales sociedades; una reforma que permita la plena integración de la inteligencia, de modo que los ciudadanos puedan entender y enfrentarse a los problemas contemporáneos.
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